Una distopía con Pepito Jiménez de protagonista.
Queridos reyes magos:
Cómo vuestras majestades de Oriente deben saber este año he sido un niño muy, muy bueno (Si no se lo creen, se lo pueden preguntar a mi primo Francisquito y verán como no les digo ninguna mentirijilla).
Este año no voy a hacer la lista interminable de juguetes que hago siempre, así que ni os pediré el Ibertren, ni el Scalextric, ni el Cinexin… Ni siquiera os voy a dar la lata con esa bicicleta que nunca me traéis, por más buenas notas que saque. Este año solamente quiero que hagáis algo por unos niños muy de mi clase: La María, la Aurora, El Jelani, la Ariel y el Robert.
La María está últimamente muy triste pues su mamá está muy enfermita. Creo que tiene la enfermedad esa del cáncer, que a tanta gente está dejando sin padres. Ya ni sale a jugar al recreo ni nada. Fíjense señores Reyes, que de sacar todo progresa adecuadamente ha pasado a sacar algunos necesita mejorar. No sé si los Reyes de Oriente se dedican a esas cosas o no, pero dado que son magos y tal, ¿podrían curar a la madre de María? Es una niña muy simpática y no me gustaría que se quedara sin su mamá. Mira que mi mamá Sargento me riñe hasta por respirar, no sabría qué hacer si un día le pasara algo así. Seguro que echaba de menos hasta sus gritos huracanados.

A la Aurora lo uniquito que le pasa es que se ha quedado sin casa, por lo visto no podían pagar la hipoteca y se ha tenido que ir a vivir con sus tíos. Como son cinco hermanos y el hermano de su madre no es tan rico como el tío Gilito, hay algunos días la pobre no puede traer ni bocadillo para el recreo… ¡Menos mal que yo con medio me apaño! Pues si le pudierais traer una casa me haríais muy feliz (Lo mismo podéis hablar con los señores banqueros que se la han quitado y como ellos la tienen vacía, les da igual devolvérsela).

Lo del Julami es fácil y difícil a la vez. Es fácil porque el chaval, aunque se ha tenido que venir en patera de su país, uno africano y que está muy lejos que se llama Somalia. Ahora parece que, aunque sigue echando mucho de menos a sus papás, tiene unas personas que cuidan de él en un hogar de acogida que ha puesto el ayuntamiento, donde hay otros niños como él y, por lo que me cuenta, está bastante mejor que en su país donde siempre estaban de guerra. ¿Qué es lo que le pasa? Que recreo sí, recreo también. El Rafita y sus amigos de la banderita en la carpeta, no paran de meterse con él y, entre otro montón de cosas feas, le dicen que para hacer cosas malas que se vaya a su país.
A mí me parece que el Rafita, con tanto que le gusta ir a la iglesia y decir “Cristo esto, Señor lo otro y Virgen aquello”, más vale que cumpliera las leyes de Dios y primero, no mintiera tanto, que el Julami es más bueno que un trozo de pan y no se mete con nadie y segundo, aplicara aquello de ama a tu prójimo como a ti mismo. Porque el chaval, aunque sea negrito creo que también es un prójimo de esos.

Sé que es mucho pedir, esta es la parte complicada a la que me refería al principio y lo mismo, aunque seáis magos y de los buenos, no se dedicáis a eso. ¿Le podrías traer un cerebro y un corazón nuevo al Rafita y a sus amigos? Porque los que tienen ahora no les funcionan ni una mijina.
Lo de Ariel, que como sus majestades deben saber, pues para eso son Magos y nos tienen vigilados a los niños las veinticuatro horas del día por si hacemos alguna trastada, es una niña trans de mi clase.
No sé si en las tierras mágicas de Oriente que viven ustedes estas cosas tan modernas se sabrán, mi hermana Gertrudis que se lee todas las revistas de cotilleos ,se ve todos los programas de Telecinco y está muy puesta en todo, me lo estuvo explicando. Por lo visto a mi compañera de clase lo que le pasa es que está atrapada en un cuerpo que no es el suyo, porque aunque tiene minina como yo, se siente niña y, ni le gusta que la llamen Asier, ni que la vistan de niño.
El problema es que las niñas no se quieren juntar con ella y algunos niños, sobre todos el rafita y sus amigos, no paran de burlarse de ella. Con lo que únicamente puede jugar con los raritos de la clase. Más o menos lo que me pasa a mí.
¿Sería mucho pedir que el día seis cuando se levantara no fuera solamente niña en su cabeza y lo fuera también de cuerpo? Sus majestades con lo poderoso que sois, seguro que podéis hacer algo y conseguiréis que Ariel sea la niña más guapa del mundo mundial.

Para el final he dejado lo más fácil, lo del Robert. Su papá, que por lo menos tiene cincuenta años, pues es mayor que el mío, lleva muchos meses en paro y ahora viven gracias a la ayuda de la pensión de la abuela. El papá de mi amiguito dice que si sigue sin salirle un trabajo aquí, no van a tener más remedio que irse al extranjero y eso a mí no me gustaría, pues el Robert es de mis compis favoritos. Ustedes que son tan ricos y tienen tanto petróleo seguro que le pueden buscar un empleo en España, porque con lo famoso que son seguro que conocen a alguna persona que necesitan de alguien que trabaje para ellos. Les advierto que para ayudarlos a sus majestades no valdría, porque trabajáis una vez al año y con eso el padre de mi amiguito no iba a poder mantener la familia.

¡Ah y por último!, no sé si ustedes podrán hacer estas cosas o no, pero si pudieras traerle una novia a mi hermano Juan, sería requeteguay pues seguro que así se entretenía y me dejaba tranquilo de una vez ¡Qué niño más pesado!
Por cierto, si cumplís mis deseos ya podré demostrarle a mi hermano que es mentira eso que dice de que los Reyes Magos son los padres. Aunque yo sé que eso no puede ser de ninguna manera, porque los padres son dos y los Reyes son tres. ¡Qué tontorrón está hecho el Juanito este!
Esperando que hagan mis sueños realidad se despide afectuosamente
Pepito Jiménez.
¡Ah, se me olvidaba! El señor Machirelatos me ha pedido que escriba esto:
“Feliz Navidad a todos mis lectores, no comed demasiados turrones ni mantecados y los buenos polvorones dejadlo para Noche Vieja, que del mismo modo que se empieza el año se continua”
(No tengo ni idea de lo que significa, pero yo pongo lo que me él me dice y se acabó…)
¡Qué Dios nos bendiga a todos!

Que suerte tenia el vecino sanluqueño de Mariano que le chupaba todos los megas
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El gran problema que tengo es que la mayoría de las imagenes que me encuentro por ahí son de modelos más jóvenes.
La verdad es que tíos sexys con cara de «esto no va conmigo» y «la noche me confunde» no hay muchos, pero buscaré.
Lo de los recortables de momento, como que no. Lo mismo si el gobierno de Pedro el guapo cambia los días a cuarenta y ocho horas, hago un intento.
Eso sí, lo mismo cuando le toque el turno a Pepito y compañía, no los pongo encuerichis, los pongo en paños menores y traigo la ropita, colonia y demás (no os cabe nada a vosotros). je, je
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Bienvenido a esta página que es tu casa. Ya me dirás que te parece el invento.
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